En la intervención agrícola que se lleva a cabo en la actualidad, uno de los valores que es defendido con más pasión y con más frecuencia es la sostenibilidad, pues esta evita que la producción de alimentos dependa de la expedición de certificados de conveniencia. Dentro de las prácticas que pueden ser ejecutadas para el bienestar de la producción de los agricultores, el control biológico se alza como uno de los más innovadores y ecológicamente responsables. Esta práctica no solo reduce el uso de pesticidas químicos, sino que también fomenta la agricultura sostenible y la biodiversidad. Exploraremos cómo funciona este método y cuáles son las principales plagas que se pueden combatir de esta forma.
Plagas que se combaten con otras plagas
Control biológico es un método de gestión de plagas que se logra por medio de organismos vivos depredadores, parasitoides o patógenos que puedan reducir a otros niveles que no provoquen pérdidas económicas apreciables. Es de esta forma que hay sostenibilidad en este enfoque porque disminuye el uso de productos químicos, favorece la biodiversidad y puede ser parte de un sistema de agricultura ecológica. Hay muchos ejemplos de plagas agrícolas que son bien manejadas con la ayuda de sus enemigos naturales. Aquí señalamos algunos de los más comúnmente utilizados:
Áfidos
Los áfidos son pequeños insectos que chupan los jugos de las plantas y causan debilidad y propagan enfermedades en las plantas. Los áfidos no solo tienen a las mariquitas y a las crisopas como sus depredadores naturales, sino también a una avispa parásita, Aphidius colemani, que pone sus huevos en los áfidos y luego sus larvas se desarrollan en los áfidos, matándolos en el proceso. Las moscas voladoras también son muy útiles porque sus larvas son voraces por los áfidos y disminuyen sus poblaciones.
Mosca Blanca
La mosca blanca de invernadero, que es una plaga común de vegetales y ornamentales, puede ser bien controlada mediante el uso de Orius laevigatus, un depredador que se alimenta tanto de los huevos como de los adultos de la mosca blanca. Además, los depredadores de insectos hemipteros como Macrolopus pygmaeus son extremadamente beneficiosos porque durante su estado ninfal, pueden permanecer en los cultivos devorando otros insectos, haciéndolos así muy efectivos en programas de control biológico a largo plazo.
Orugas
Las orugas, especialmente aquellas que atacan cultivos como el maíz y el algodón, también pueden ser controladas mediante la introducción de trichogramas, pequeñas avispas que parasitan los huevos de las orugas, impidiendo así que los huevos eclosionen. Otra opción es el uso de Nematodos Entomopatógenos, que interne las orugas en el suelo y las mata. Este método es muy eficaz cuando se combina con Bacillus thuringiensis (Bt), ya que afecta tanto a las etapas inmaduras como a las etapas pre-larvales.
Araña Roja
Otra plaga común es la araña roja, que infesta varios cultivos, incluidos fresas y frutales. Podría ser controlada con la ayuda de depredadores naturales como los ácaros Phytoseiulus persimilis. Este depredador es muy eficiente, ya que consume muchos ácaros rojos y tiene una alta tasa de reproducción para la producción continua de este depredador.
Trips
Los trips son insectos que pueden infligir daños serios a cultivos de flores y verduras al causar que las hojas y otras partes de las plantas tengan manchas grisáceas y anomalías en el crecimiento. Se puede controlar mediante Amblyseius swirskii, un ácaro depredador que se alimenta de larvas de trips, así como de varios otros pequeños organismos plaga. Este depredador es muy eficaz en entornos controlados como invernaderos.
Cochinillas
Cryptolaemus montrouzieri, un escarabajo depredador que se alimenta de todas las etapas de la cochinilla, es eficiente contra estas plagas.
Mosquitos
En áreas agrícolas con agua estancada, las larvas de Gambusia affinis pueden ayudar a eliminar las áreas donde residen y crecen las larvas de mosquitos.
Nematodos
Tales parásitos, que a menudo interrumpen las raíces de las plantas, pueden ser controlados por hongos Paecilomyces spp. que invaden y matan a los nematodos sin dañar las plantas.
Trips del aguacate
Ácaros depredadores como Amblyseius cucumeris, que se alimentan de larvas y huevos de trips, también pueden ayudar a controlarlos.
Mosca de la fruta
En cultivos frutales, las moscas de la fruta pueden ser mantenidas en jaque mediante el uso de la avispa parasitoide Diachasmimorpha longicaudata que pone sus huevos en las larvas de las moscas de la fruta.
Todas estas medidas de control biológico no solo son eficientes, sino que también apoyan la agricultura sostenible al disminuir el uso de químicos y fomentar la diversidad de especies dentro de los ecosistemas agrícolas.
Beneficios del Control Biológico en la Agricultura Sostenible
Existen beneficios significativos del control biológico en la agricultura:
- Reducción de la Aplicación de Pesticidas: El uso de enemigos naturales para gestionar plagas reduce la dependencia de pesticidas químicos y, por ende, reduce la contaminación del suelo y del agua, así como protege a los insectos beneficiosos y otros organismos.
- Conservación de la Biodiversidad: El control biológico aumenta la biodiversidad al establecer y reproducir especies útiles en los ecosistemas agrícolas. Esto mantiene el equilibrio natural y reduce las posibilidades de invasiones de plagas.
- Viabilidad Económica: A largo plazo, el control biológico puede resultar más barato que los pesticidas, ya que las poblaciones de plagas pueden mantenerse bajo control indefinidamente sin aplicaciones recurrentes de químicos. Además, disminuye la dependencia de los agricultores de insumos suministrados externamente, lo que mejora la sostenibilidad económica de las empresas agrícolas.
Desafíos y Consideraciones del Control Biológico
A pesar de los beneficios que se pueden obtener a partir del control biológico, este también presenta ciertos inconvenientes. Si se debe introducir una especie exótica, esta debe hacerse con extrema precaución para no romper el equilibrio del ecosistema. Además, es fundamental que los agricultores sean formados y asesorados adecuadamente para emplear las estrategias de control biológico de manera correcta.
El control biológico es un componente que se ha incluido en gran medida en la agricultura orgánica. A medida que aparecen nichos para productos bio en el mercado, y se desarrollan nuevas formas de producción que no ejercen tanto impacto negativo, el control biológico comenzará a implementarse más. Este método tiene el beneficio de no solo cuidar la producción de un sembrado, sino también de la misma naturaleza y el medio ambiente.
Para concluir, el control biológico de plagas es una de las mejores armas para promover la sostenibilidad agrícola. Mediante el empleo de otras plagas para el control de poblaciones de insectos perjudiciales, los agricultores pueden elevar las condiciones de sus cultivos sin la adicción de agroquímicos nocivos, y por lo tanto, los principios de la agricultura sostenible y del cuidado del medio ambiente son respetados.
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