• 20 de octubre de 2022

Patata nueva y patata vieja: ¿en qué se diferencian?

Patata nueva y patata vieja: ¿en qué se diferencian?

Patata nueva y patata vieja: ¿en qué se diferencian? 1024 682 Monti

Como hablamos en nuestro artículo La patata: ¿cuántas variedades podemos encontrar? existen distintas variedades de patata. Entre ellas se encuentra la patata nueva y la patata vieja. Estas denominaciones varían según el periodo de maduración en el que se encontraban las patatas al ser recogidas. Dependiendo del tiempo que hayan estado madurando, pueden presentar unas características distintas. Además de presentar unos tonos o texturas diferentes, también pueden resultar más adecuadas unas u otras para la elaboración de ciertos platos.

La patata nueva o temprana

La patata nueva o temprana es la que se recoge antes de que haya completado su periodo de maduración. Esto es entre los meses de marzo y junio. Sus principales características son que contiene una mayor cantidad de agua, por lo que es más frágil y se conserva menos tiempo en buen estado. Su piel es clara, lisa y fina, presentando un color claro y uniforme por dentro. Es de menor tamaño, además de más compacta y tersa. Tiene un sabor más suave y algo dulce.

Su uso en la cocina

Al ser más compacta, al cocerla no se rompe, por lo que resulta ideal para este tipo de platos. También lo es para freír. Al ser recogida de manera temprana, es posible que encontremos patatas con zonas de color verde, señal de que no están maduras. Evitaremos este tipo de patata o, en su caso, retiraremos esas partes, ya que pueden resultar tóxicas.

La patata vieja o tardía

En el caso de la patata vieja o tardía, su recolecta se realiza hasta doce meses después de haber alcanzado su punto exacto de maduración. Las patatas que se cosecharon el año anterior y que se han mantenido refrigeradas varios meses también reciben este nombre.

Habitualmente, este tipo de patata se recoge en el otoño. Su piel es más dura, lo que hace que resulte más resistente y se conserve mejor en nuestra despensa. Así, es posible consumirla durante todo el invierno. Además de presentar una mayor dureza, su piel es gruesa, oscura y arrugada. En su interior tiene un color amarillo y su sabor es más fuerte que la patata temprana, siendo también de un mayor tamaño. Por otra parte, tiene un contenido de almidón mayor que la otra variedad.

Su uso en la cocina

Debido a sus características, se recomienda usarla para purés, guisos y cremas de verduras, así como para asarlas. Gracias a su contenido en almidón, resultan idóneas para salsas y absorben mejor los sabores y nutrientes.

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